Un control de acceso es un dispositivo electrónico que tiene por objeto impedir el libre acceso al público en general a diversas áreas protegidas.
Lo primero que se debe identificar, para justificar la instalación de un control de accesos es la existencia de elementos que se desean proteger.
En una empresa o comercio pueden ser zonas donde se manipula dinero, donde se guardan los registros del personal y planos de sus productos (propiedad intelectual) o sectores del proceso productivo con técnicas de fabricación consideradas únicas o propias.